¡Hola! Me llamo Ellie y soy de la generación del '86. La que vivió su infancia entre discos de vinilo, cassettes y CDs... y la adolescencia con los primeros MP3.  La que aprendió fotografía calculando de antemano los números F para aprovechar los 36 disparos de un carrete y conserva todavía VHS en las estanterías de su antigua habitación, mientras Netflix se ha convertido en su nuevo Blockbuster.  La que utilizaba los 30 minutos semanales de internet para guardar información en disquetes y que ahora se pregunta qué haría sin el Google Drive. La que hacía los trabajos de la escuela investigando en los libros de la biblioteca y escribiendo a mano. Pero que hizo los de la universidad con ayuda de Google y el método booleano.

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En definitiva, la generación que cambió de lo analógico a lo digital mientras crecía. ¿No os parece una metáfora maravillosa?

La que ha vivido dos crisis económicas, la que ha volado en busca de nuevas oportunidades, la que ha vuelto y lo sigue intentando. 

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Millenials nos llaman; la generación perdida. "La generación que se reinventa", pienso yo. La que se adapta al cambio, la del aprendizaje constante. Resilientes deberían llamarnos.

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